Ferrari GTB 365/4 "Daytona"

Hoy hablaremos de un clásico italiano con MAYÚSCULAS, tanto es así que es un coche que actualmente está valorado en más de medio millón de euros.

Se trata del Ferrari 365 GTB/4, también conocido como Ferrari “Daytona”. Dicho coche fue presentado en el salón del automóvil de París en 1968, y es conocido con este nombre debido a que la prensa de esta época quiso dar dicho nombre al coche para rememorar el triplete de Ferrari en las 24 horas del mítico circuito con dicho nombre, vengándose así del triplete de Ford del año anterior en el mismo gran premio.

Una vez aclarado esto, dicho coche, producido desde el mismo 1968 hasta el año 1973 se encargó de reemplazar al 275 GTB/4 utilizando su misma fórmula. Un gran turismo biplaza con un V12 situado en la parte frontal del coche impulsado todo por sus ruedas traseras.

A su vez, el espectacular y peculiar diseño de este coche fue realizado por el diseñador más conocido de la marca, Pininfarina y construido por otro nombre que posteriormente pondría nombre a uno de los modelos de la marca, Scaglietti. Para ello, el diseño se basó en un gran capó para situar el gran motor que montaba el “Daytona” todo ello acabado en una punta afilada como si de un tiburón toro se tratara. Todo ello seguido por la cabina y un cierre trasero con un doble faro redondo y dos salidas dobles de escape para transformar este V12 en una sinfonía andante.

Además de ser bonito, este coche tenía el objetivo de ser competitivo contra rivales con una idea más enfocada a coche de competición (motor central y propulsión), por lo que el trabajo de Scaglietti fue el que tenía que ser, currarse un chasis capaz de competir con coches como el Lamborghini Miura, y así fue, pese a las ventajas que tenía el Miura debido a la disposición de su motor, tenía un serio competidor relativamente inferior (cabe destacar que Lamborghini por ese entonces estaba naciendo por lo que las ventajas en innovación y la experiencia en competición de la marca de Enzo jugaban mucho a su favor).

En los primeros modelos se utilizaron puertas, capó y maletero de aluminio para reducir el peso del coche aunque posteriormente las puertas se empezaron a hacer de acero para adaptarse al mercado americano. La cabina estaba formada por 5 cristales, de los cuales el delantero se alargaba hacia delante para crear una armonía con el largo capó del mismo logrando un efecto mayor de deportividad en el coche ya que al ir hacia delante parecía incluso más bajo de lo que era.

En cuanto al corazón de este Ferrari, se trataba de una evolución de su predecesor, aumentando este el tamaño. En el propio modelo encontramos algunos detalles como el “4” que nos indicaba el número de árboles de levas que poseía el coche (2 por cada bancada de cilindros) y por otro lado el 365 que nos indicaba el cubicaje de cada cilindro (365 x 12 = 4380cc por lo que decían que el motor era un 4.4 para redondear). Entonces ya sabemos que tenemos un 4.4 DOHC con 12 cilindros en uve, el cual proporcionaba una potencia de 352 CV a 7500 r.p.m. que permitía llegar a la friolera de 280 km/h (recordemos que esto era en 1970).

Esto se conseguía con 12 cilindros dispuestos en V a 60º con un diámetro de 81mm y 71mm de carrera alimentados por 6 carburadores Weber de doble cuerpo (mientras lees esto vas imaginando dicho sonido y se te va cayendo la baba), gracias a la evolución del conocido motor “Colombo” de su predecesor, que una vez instalado en el “Daytona” fue nombrado “Tipo 251”.

Toda esta potencia era transmitida a las ruedas mediante una caja de cambios manual de 5 velocidades situada en la parte trasera del coche para mejorar así el reparto de pesos del gran motor en la parte delantera del coche, con un embrague monodisco en seco. Por otro lado, para estabilizar este coche de 1200 kg de peso, Ferrari se encargó de instalarle una suspensión de ruedas independientes basada en muelles helicoidales con doble trapecio.

En cuanto, a algunas cifras significativas, este coche con una longitud de 4.425 metros de largo y una distancia entre ejes de 2.4 metros era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en unos 5.7 segundos, declarado por Ferrari (me he estado informando por la red, y la verdad es que las páginas no se han puesto de acuerdo puesto que varían desde los 5.4 a los 6 segundos, así que mediante estimación de la más aproximada). Se trataba del coche más rápido de esa época, ya que fue la respuesta de Enzo Ferrari a Ferrucio Lamborghini por su icónico Miura. Según algunos rumores, la razón por la cual el Ferrari seguía siendo motor delantero fue por empeño de Enzo, quien decía sobre los motores que “nunca los había visto empujar el carro, sino tirar de él”, aunque también se creía que la crisis que atravesaba la marca del “cavallino rampante” sólo les permitió evolucionar su anterior modelo.

Por último, este coche, del cual fueron fabricadas 1284 unidades (además se fabricaron 122 unidades más en carrocería Spyder), tenía un precio, en la época en Suiza, de unos 63.000 francos, lo que equivalía en la época a un millón de pesetas. Teniendo en cuenta el avance del valor de la moneda sabemos que ese millón de pesetas no son los 6000 euros de ahora, pero si que son menos del medio millón de euros que cuesta un coche de estos en subasta.

Ferrari "Daytona Alloy" encontrado en un garaje abandonado

Como extra, concluiré este artículo, además que con un vídeo del canal de youtube “Petrolicious”, con el dato que no hace mucho tiempo se ha descubierto el único modelo de este coche hecho totalmente en aluminio (básicamente era la carrocería del coche de competición, pero éste en particular estaba homologado para calle) abandonado en el garaje de un propietario japonés, y que fue subastado hace algunos días por un precio de 1.8 millones de euros.

https://www.youtube.com/watch?v=eRgAIKuIFfk